¡Aún sigo corriendo tras mis sueños!

Dicen que… a cierta edad (debe ser después de los 30!?) las mujeres nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina, y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años jóvenes…
Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo, es muy probable… pero nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora, a mis 32 años! Nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento...
Hoy descubrí que no soy una princesa de cuento de hadas, sino que un ser humano más, con sus miserias y sus grandezas. Estoy conciente también de que no soy perfecta (nadie lo es!), de de estar llena de defectos, y debilidades, de que puedo equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás. Y, a pesar de todo... me quiero mucho.

Mirando las fotos del pasado… he visto mi evolución… de Caty a Diana… oh! Cuántas cosas he vivido, cuántas historias, personas y lugares… cuántas cosas he hecho! buenas, malas, nosé… pero creo que puedo rescatar una sensación de bienestar y sabiduría de todo.
Mirando las fotos del pasado también, he vuelto a revivir cada momento… he vuelto a sentir aquel olor particular, aquella emoción… he vuelto a sentir la alegría y el dolor…

Ahora, cuando me miro al espejo, ya no busco a la Caty que fui en el pasado... sino que sonrío a la Diana que soy HOY... me alegro del camino andado, y asumo mis contradicciones. Miro a la joven que fui, con cariño, y me cuesta dejarla "a un lado", ya que su mundo de ilusiones y fantasías aún siguen conmigo!!!???

¡Aún sigo corriendo tras mis sueños!

Pero visto desde otro punto de vista... obviamente... desde más ángulos, poniendo en la balanza lo bueno y lo malo, realizando un ejercicio mental de costo-beneficio, aterrizando mis ideas locas... pero siempre con la misma ilusión... esa misma ilusión que me mantiene viva y me hace escribir...

La vida es tan corta… para no gozarla, para no vivirla, para no decirlo todo, para no expresarlo todo, para no decir te quiero todas las veces que lo sintamos, para no amar… y dejar ser amado… La vida es tan corta… que cuando uno comienza a aprender la lección, ya hay que morirse…

Qué pena si no pudiste vivir a plenitud, si no pudiste bucear con delfines! y sentir su ecosonar en el cuerpo, si no pudiste viajar y conocer bellos lugares, bellas personas, si no pudiste volar! como un pájaro en parapente, si no pudiste saltar de un avión y sentir en caída libre ese éxtasis increíble… si no pudiste amar… si no supiste reconocer a tu alma gemela... de entre todas las almas de este mundo... si no te animaste a escribir tus ideas, si no te arrepentiste, si no perdonaste, si no te equivocaste lo suficiente, si no lloraste en vano, si no te reíste a carcajadas hasta de ti mismo, si no supiste dar, si no supiste recibir, si no supiste entregar lo bueno de ti...

El ser humano tarda mucho en madurar, ¿verdad? ...sobretodo los hombres :) jaja..
Un refrán sabio dice:
"Si quieres tener un amigo peregrino, déjalo marchar y lo tendrás... porque si lo retienes para poseerlo, lo estarás perdiendo, y tendrás un prisionero."
"Si quieres tener el viento, extiende tus brazos, abre tus manos y todo el viento será tuyo, porque si quieres retenerlo, te quedarás sin nada."

Es decir, si quieres tener, libérate de la manía de poseer. Goza teniéndolo todo, sin poseerlo y sin retenerlo. Sólo así gozarás de la vida, sabiendo que la tienes sin poseerla, y dejándola correr, sin retenerla.

Esto me recuerda a un poema que me gustaba de chica:

"Si amas algo déjalo libre.
Si vuelve a ti, es tuyo.
Y si no, es porque nunca lo fue…"